sábado, 29 de diciembre de 2012

In Memoriam: Fontella Bass


Es una sensación extraña la que provoca la muerte de un artista. Estamos más que acostumbrados a las catástrofes diarias y la vida perdida de cualquier mortal nos la puede resbalar del modo más inhumano. A mí, personalmente, tampoco suelen abrumarme las muertes de personajes famosos, pero creé este apartado del blog precisamente para decir algo al respecto de aquellos que, por algún motivo, me tocaron la patata con su desaparición.

Hace unas semanas estuve pensando en escribir en este blog sobre la gran Fontella Bass. Me parecía importante rescatarla del injusto lugar que ocupaba en la historia de la música antes de que su muerte (que tampoco ha cambiado mucho ese lugar en el que está) me hiciera sentir como si una parte de mi infancia se hubiese ido con ella.
Cuando yo era pequeño, la mayor fuente de descubrimientos musicales eran las cintas que habían en los coches de mis padres. Fontella y su gran éxito "rescue me", aquel por el que muchos hablan de ella como una vulgar "one hit wonder" ("artista de un solo éxito") más, fue tarareado mental y oralmente cientos de veces. Me resulta imposible desligar esa y las otras canciones de aquellas cintas de mis felices recuerdos de niño.

El pasado miércoles, 26 de diciembre, nos despertamos con la noticia de que Fontella, a los 72 años, nos dejaba por unas complicaciones cardíacas. Muchos desconocen sin embargo cualquier cosa anterior y posterior a aquel éxito y mito del soul que fue la canción "Rescue me" del año 1965.
Fontella Bass comenzó, como muchas otras grandes figuras del soul, en el gospel. Y tras encontrar la efímera cima de su carrera en el soul, acabó llegando incluso al jazz vanguardista, antes de regresar al gospel para cerrar el círculo.
Participó en varios discos del Art Ensemble of Chicago, de la mano del trompetista Lester Bowie, su marido. Tocó el órgano y el piano, trabajó como vocalista en la banda de Oliver Sain, acompañando al gran Little Milton.

En el mítico sello Chess, como el propio Milton o la gran Etta James (de la que también hablamos aqui, por desgracia, debido a su muerte),  Fontella triunfó como solista con su Rescue Me, además de maravillosas colaboraciones con artistas como Bobby McClure. Sin embargo el idilio duró poco y decepcionada, abandonó su sello y su país trasladándose a París con los exiliados del free jazz, entre los que se encontraba su marido.

Lo que vino a partir de ahí es casi típico. Grandes trabajos discográficos que pasan absolutamente desapercibidos, luchas judiciales por tema derechos al ver su música en todos los anuncios, reconocimiento de las élites, desprecio de las masas y vuelta a los orígenes del Gospel.

En fin. Hoy ya está en la lista infinita de músicos que no pasarán a la historia. Pero para mí siempre será la tipa que cantaba "Rescue Me", una de las canciones que más oí de niño, y la autora de varios discos, entre ellos uno titulado "Free", editado en 1972, que os recomendaría no dejar pasar por alto.

Sea en el cielo cristiano en el que tan fervientemente creía o en la más desconsolada nada salvada por nuestras memorias... desde aquí le deseo buenas noches y prometo volver a rescatarla, como nos pide en su canción más famosa, todas las veces que esté en mi mano.


sábado, 22 de diciembre de 2012

Nacho Vegas, tristeza post apocalíptica


Bueno, ya pasó. Oficialmente es 22 de diciembre y los pronósticos mayas sobre el fin del mundo no se han cumplido. Ya advertían muchos que el extraño gusto occidental por el placer masoquista de lo esotérico y lo apocalíptico había llevado a malinterpretacinoes deliberadas de lo que los mayas habían predicho como un "cambio de ciclo".

El enésimo día del juicio final ha pasado y no se me ocurre mejor canción para definir mi estado de ánimo al respecto que este tema del gran Nacho Vegas, "la gran broma final", incluída en su disco La zona sucia, editado el pasado 2011.

Seguimos vivos, si, pero seguimos igual. Es difícil saber que tipo de muerte es peor para una especie como la nuestra. Lo triste es estar seguro de que, para el planeta, lo mejor habría sido librarse de nosotros de una maldita vez.


Por suerte nos quedan cosas como la música y el odioso afán cibernético de chascarrillos en las redes sociales sobre el tema pasarán en pocos días. Lo malo es que el ciclo no ha cambiado, y en lugar de hacer comentarios pseudo ingeniosos sobre el fin del mundo volveremos a las gilipolleces de siempre. En fin, os dejo con el tito Vegas. Una buena canción para decir: basta.


lunes, 17 de diciembre de 2012

Freedonia, soul español exportable


Que en el territorio español hay voces y músicos con intenciones y cualidades para formar bandas que nada tengan que envidiarle a los míticos reyes del black sound americano... ya lo sabía. Lo que es mucho menos frecuente es que esas bandas superen la comodidad del cover y del concierto en el pub con los amigos, y tenga suficiente ambición y personalidad para buscar su propio sonido y hacer sus propias composiciones sin ningún tipo de complejo.

Freedonia es una banda madrileña, liderada por Aurora García, una fuerza bestial de la naturaleza con una voz prodigiosa que encandila a todo aquel que la ve en directo con su osada y lograda apuesta por la vieja y sensual performance blusera de las grandes voces del género de antaño, y que recuerda un poco (y salvando las distancias de todo tipo) a su admirada Tina Turner. En total, 10 músicos (sección de vientos incluída) que no se esfuerzan nada en disimular una devoción absoluta por los viejos mitos del soul, r&b y funky clásico. Marvin Gaye, Etta James, Aretha Franklin, Wilson Pickett, James Brown... la mejor de vuestras semillas ha germinado en la capital española.

Su primer álbum, editado este 2012 que se acaba y titulado como la banda (un guiño a un mundo inventado por los hermanos Marx en una de sus películas), ha sido posible gracias al crowfundig, un método bastante conocido a estas alturas que consiste en la aportación modesta de amigos, extraños y fans a través de internet para sacar adelante un proyecto en el que los idiotas de la industria no están dispuestos a invertir.

Ahora que las listas de mejores discos del año empiezan a salir debajo de las piedras, ha sido todo un consuelo ver que dentro de la tendencia hacia los grupos indies de voces deprimentes, conceptualismo rancio y posmoderno y tonillos repetidos hasta la naúsea, que en alguna que otra lista alguien le abría un hueco a esta fantástica banda cuyo primer disco, por si no lo he dicho aún, en el que todas y cada una de las canciones son de cosecha propia... es una auténtica maravilla.

El disco ha sido grabado a la vieja usanza, en analógico, un grupo tocando junto para un 8 pistas con la romántica y mágica intención de ser distribuido en vinilo, el formato en el que sin duda mejor podrás escuchar esta delicia.

Si a esto le sumamos que en directo tienen ganada la fama de grupo arrollador e impresionante... no me queda más remedio que recomendaros a todos estar al loro de sus próximos conciertos y hacer de ellos una prueba más de que la industria no tiene ni puta idea de música.

No me enrrollo más. Os dejo con unos cuantos buenos ejemplos:

jueves, 6 de diciembre de 2012

In Memoriam: Dave Brubeck


Dave Brubeck habría cumplido hoy 92 años. Sin embargo, su espíritu jazzero se negó a redondear la cuenta y dejó el compás impar por un solo día, ya que en el dia de ayer, el corazón del mítico compositor y pianista estadounidense dejó de latir.

Líder de la Dave Brubeck Band, se codeó con el gran Paul Desmond, autor del popularísimo "Take five", con el que la banda traspasó la selecta e intelectualoide barrera de los círculos de aficionados al jazz y llegaron a todo el mundo, logro pocas veces conseguido por ninguno de los grandes del jazz.
Sin embargo, el éxito de este hit comercial persiguió al bueno de Dave, haciendo malinterpretar en muchas ocasiones su estilo y condenando con prejuicios el resto de su trabajo. Eso a pesar de que, ya lo aviso, "take five" era una alegre y divertida composición que conseguia un equilibrio perfecto entre comercialidad y jazz innovador, con el que el disco de 1959 titulado "time out" consiguió ser el primer disco de jazz en alcanzar la venta de medio millón de copias.

Sea como fuere, su refrescante estilo cool jazz, junto a su alianza con el saxo de Desmond,  llevaron a la banda a ser uno de los primeros estándares de jazz moderno, antes de su separación en 1967. Diez años después, el gran Paul Desmond nos dejó.

Hoy, cuando el señor Brubeck habría cumplido 92 años, quizá en alguna otra parte haya una buena fiesta en la que él y Paul se toquen algunas viejas canciones, para celebrar el reencuentro y rememorar aquellos hermosos tiempos de música y vida.

Por suerte nos quedamos con su música.