lunes, 18 de junio de 2012

Pájaro, cofrade western aconfesional

No hace tanto que, en un domingo invernal y descorazonador, intentado luchar contra la más absoluta desidia, acepté la sugerencia de un amigo de ir a un local de Sevilla en el que cada domingo tocaba "la banda del Pájaro". Por entonces, insisto, yo ni siquiera sabía que ese tal Pájaro, de nombre Andrés Herrera, había sido el mítico guitarrista de Silvio, además de haber colaborado con bandas como Pata Negra, Kiko Veneno, Pepe Begines, los hermanos Amador...

Fui esperando encontrarme un batiburrillo de versiones cutres de las míticas e injustamente olvidadas canciones de Silvio, y aunque efectivamente, los temas legendarios cayeron (sin un ápice de cutrez, para mi sorpresa)... tanto el repertorio como la voz, la forma de tocar y la personalidad que irradiaba este señor desde el escenario me convirtió en un adicto a su música y lo que es más importante, rellenó un importantísimo hueco en mis tristes y apáticos domingos.

Semana tras semana, eso que al principio era grata sorpresa se fue convirtiendo en fidelidad y pura admiración, y posteriormente en expectación ante un artista que a mi parecer tenía todo lo que hay que tener para abandonar el anonimato y la eterna etiqueta de "músico de otros grandes artistas".
Cuando empezaba a asumir que se trataría de otro caso de gran talento desaprovechado o, al menos, menos explotado de lo que a sus seguidores, egoístamente, nos gustaría... salió a la venta, el pasado 28 de febrero, su primer álbum, "Santa Leone", editado por Happy Place Records.

Y ahí todas mis expectativas se vieron superadas. Santa Leone es un disco de tonos menores, de reminiscencias constantes a viejas bandas sonoras, al cine italiano, al western, bañadas de rock de raíces, de blues, de surf, de rockabilly, de swing y de jazz, recordándonos a Silvio, a Morricone, a Link Wray y a Dick Dale al mismo tiempo... siendo además tremendamente andaluz, o mejor dicho... sevillano.

La herencia de Silvio se deja notar, pero el matiz se resume en la versión incluida en el disco del tema "Las criaturas", que supone el punto divergente entre el rockero vividor y genial, bohemio y desenfadado, tristemente desaparecido, acorde con su propia intensidad... con el señor Pájaro, un músico maduro, elegante, de raíces, al que no se le caen los anillos innovando, atreviéndose a indagar en su visión propia, mezclando géneros, guiñándole un ojo a los cofrades o... como intuyo, a los que sentimos el placer culpable de disfrutar de ciertos aspectos de la cultura semanasantera a pesar de nuestro ateísmo galopante, y apostando claramente por la introspección y la caricia al alma.

Sin desmerecer en absoluto a aquel genio que fue Silvio, digamos que Pájaro viene a ser la reinvención del género, el toque de autor que pudimos apreciar en el viejo y gastado género del western, gracias sobre todo al gran Sergio Leone o a Sam Peckinpah, mientras que el trianero y más insigne rockero de nuestra ciudad representaba como nadie a aquella vieja escuela, genuina, aún así, de los John Ford y compañía.

Y no nos olvidemos de Fellini, y de Nino Rota. O de "París Texas", y las atmósferas de Wenders y de Jarmusch. Porque la música de Pájaro te lleva a asociaciones cinematográficas, y esa quizá sea la clave que defina mejor su música. 

La falta de grandilocuencia que un servidor agradece, no afecta sin embargo, como a veces ocurre, a un directo que, como su música, no deja de ser cómplice y cercana, pero que además desprende energía, exhala potencia, y consigue hacer mover los pies a los muertos.

En el disco, además, aparecen las colaboraciones estelares de Kiko Veneno, autor de la letra de "Luces Rojas", además de Gecko Turner o Raimundo Amador, que cierra el disco con su flamenco crepuscular en el tema "Palo Santo"

En resumidas cuentas, uno de los mejores discos que llevamos de año, que se recomienda con las entrañas y con la cabeza, y que podeis escuchar pinchando aquí





HAPPY PLACE RECORDS PRESENTA // PÁJARO - SANTA LEONE from Happy Place Records on Vimeo.